El año que termina ha sido fecundo en efemérides de colegas y entrañables amigos teólogos. Hemos celebrado el centenario del nacimiento de Raimon Panikkar, los 90 años de Gustavo Gutiérrez, de Hans Küng, de Pedro Casaldàliga y de Johan Baptist Metz, los 80 años de Jon Sobrino y de Leonardo Boff. Hemos recordado a la teóloga feminista brasileña Ana María Tepedino, fallecida este año. En mi blog amerindiaenlared.org he dedicado varios artículos a Panikkar, Casaldàliga, Sobrino, Boff y una necrológica a Tepedino.
Ahora publico el primero de los artículos dedicados a Hans Küng, una de las figuras más relevantes de la teología cristiana del siglo XX, que, con su extensa y rigurosa obra elaborada ininterrumpidamente durante más de sesenta años de actividad docente e investigadora, ha ejercido una significativa influencia en el panorama religioso mundial. Es la expresión de mi reconocimiento, sintonía y amistad.
La teología de Hans Küng es, sin duda, una de las más sólidas y creativas de la segunda mitad del siglo XX y del siglo XXI. Se caracteriza por la búsqueda de la identidad cristiana en diálogo con otras identidades religiosas y culturales a la luz de la conciencia crítica de la Modernidad, por el cuestionamiento de las instituciones eclesiásticas desde una rigurosa fundamentación histórica, filosófica y teológico-bíblica, por la crítica de los dogmatismos y fundamentalismos religiosos, por el trabajo ecuménico a favor de la reconciliación entre las iglesias cristianas en el seguimiento de Jesús de Nazaret y la fidelidad evangélica, por el diálogo entre las religiones como contribución necesaria a la paz en el mundo, por la construcción de una ética mundial en tiempos de globalización, por la sensibilidad hacia las inquietudes de los hombres y mujeres de nuestro tiempo y por su ubicación en la frontera con lealtad crítica a la Iglesia católica . LEER MÁS »